La membrana móvil que resguarda y protege el ojo al cerrarse sobre él (párpado). En anatomía (el párpado) se define como los repliegues móviles que protegen la cara anterior del globo ocular (véase ojo). Lo forman, de detrás hacia delante: la conjuntiva palpebral (del párpado), en contacto con el globo ocular; el tarso, lámina de tejido fibroso denso y elástico; el músculo orbicular, de forma circular, inervado por el facial, que cierra los párpados y bombea secreciones lagrimales; y la piel, la más delgada del cuerpo. El elevador del párpado, inervado por el III par craneal, se inserta en el borde superior del tarso y de la piel. Las glándulas de Meibomio, situadas en el interior del tarso, secretan sustancia grasa para lubricar el deslizamiento del párpado. Las glándulas de Zeis (sebáceas) y de Moll (sudoríparas) son levemente diferentes al resto del organismo. Las glándulas lagrimales accesorias de Krause y Wolfring se sitúan entre conjuntiva y tarso.