La indumentaria neumática diseñada para generar presión en la parte inferior del cuerpo, previniendo así la acumulación de sangre en las piernas y el abdomen. Los pantalones antishock se utilizan cuando el paciente pierde la consciencia, experimenta una disminución de la presión arterial y muestra signos de dificultad respiratoria, como disnea, respiración rápida, tos y esputo espumoso de color rosado. Sirven para combatir el estado de shock y para ferulizar o estabilizar las fracturas pélvicas, favorecen la hemostasia, aumentan la resistencia vascular periférica y permiten la autotransfusión de pequeñas cantidades de sangre. Asimismo, se emplean en el tratamiento de urgencia de shock hemorrágico. Están contraindicados en pacientes con edema pulmonar, shock cardiogénico, aumento de la presión intracraneal o evisceraciones.