El trastorno de la función motora provocado por un defecto o lesión cerebral permanente, no progresivo, presente en el nacimiento o poco después de éste (PC; cerebral palsy [CP]). El déficit neurológico puede producir hemiplejía, monoplejía, diplejía o cuadriplejía, atetosis o ataxia, convulsiones, parestesias, distintos grados de retraso mental y alteraciones del lenguaje, visuales y auditivas. Por lo general se asocia a parto prematuro o distócico y asfixia intraparto, que origina lesiones en el sistema nervioso central. En primer lugar aparecen tras el nacimiento anomalías respiratoria, al succionar o al tragar, y falta de respuestas, pero la rigidez características en los miembros y los movimientos torpes de los niños se van observando a lo largo de los meses. Por lo habitual existe un retraso de locomoción y cuando el niño trata de andar presenta una marcha en tijeras característica. Los brazos puede verse afectados sólo levemente, pero los dedos con frecuencia son espásticos. Los reflejos tendinosos profundos son exagerados y puede haber lenguaje ininteligible, retraso en el desarrollo del control de esfínteres y movimientos atetósicos de cara y manos.