Es un parque situado en el noroeste del estado de Nuevo México (Estados Unidos), fue declarado monumento nacional en 1907, reconsiderado parque nacional histórico en 1980 y declarado Patrimonio cultural de la Humanidad en 1987. El parque ocupa 137,5 km2 y destaca por los restos arqueológicos de la cultura anasazi, presente en el cañón desde el año 50 d.C. al 1150 d.C. En él se encuentran trece yacimientos arqueológicos principales y más de trescientos menores, clasificados entre las construcciones más antiguas de Estados Unidos. Dos de las características más significativas de estas ruinas son la extensa red del sistema de regadío y la red de vías prehistóricas aún visibles en algunas zonas. La construcción más grande y mejor conservada es Pueblo Bonito, un edificio de cinco pisos del siglo X. Se estima que el conjunto albergó unas ochocientas ruinas y más de treinta kivas (estancias subterráneas circulares). A finales del siglo XII los habitantes ya habían abandonado el cañón, posiblemente obligados por una fuerte sequía.