El espacio natural protegido de España, situado en las provincias de Ciudad Real y Toledo, pertenecientes a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Ocupa la zona noroccidental de Ciudad Real y la suroccidental de la provincia de Toledo. Situado en la cara sur de los montes de Toledo, está regado por los ríos Estena y Bullaque, afluentes del Guadiana. Cabañeros abarca el macizo del Chorito y el macizo de Rocigalgo, al norte, y la sierra de Miraflores, al sur. Cuenta con dos tipos de relieve, la raña, llanura cubierta de materiales detríticos donde se da un paisaje adehesado con ricos pastos estacionales que mantienen una gran riqueza faunística, y por otro lado, los montes cubiertos de bosque y matorral mediterráneo. Cuenta con un clima mediterráneo continental, con veranos secos y calurosos y con lluvias primaverales y otoñales. Cabañeros, que fue propiedad de las Órdenes Militares y de la nobleza, parecía abocado a convertirse en 1981 en campo de tiro para la aviación, pero los movimientos ecologistas y ciudadanos consiguieron rescatarlo (a cambio del Rincón de Anchuras). La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha lo declaró parque natural en 1988 y el 20 de noviembre de 1995 se convirtió en el décimo parque nacional español. Cabañeros también fue designado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Es un buen representante del ecosistema del bosque mediterráneo del interior de la península. La vegetación está constituida por encinas (Quercus ilex rotundifolia), alcornoques (Quercus suber), quejigos (Quercus faginea) y melojos (Quercus pyrenaica), aunque en las vaguadas más húmedas y junto a los ríos hay una vegetación de ribera integrada por abedules, alisos (Alnus glutinosa), fresnos (Fraxinus angustifolia) y sauces (Salix atrocinerea). En cuanto a los arbustos que acompañan a las especies arbóreas presentes en los bosques destacan las jaras (Cistus ladanifer), los brezos (Erica arborea), los madroños (Arbutus unedo), los romeros (Rosmarinus officinalis), las olivillas (Phillyrea angustifolia), los lentiscos (Pistacia lentiscus) y los durillos (Viburnum tinus).
El ciervo (Cervus elaphus) es el señor de la raña, pero también abunda el jabalí (Sus scrofa) y el corzo (Capreolus capreolus). Otros mamíferos presentes en el parque son la liebre, el conejo, el gato montés (Felis silvestris), el lince ibérico (Lynx pardina), la gineta (Genetta genetta) o la nutria (Lutra lutra). En Cabañeros viven también varias especies de anfibios y reptiles, como una subespecie de salamandra endémica de los montes de Toledo (Salamandra salamandra bejarae), el tritón ibérico (Triturus boscai), la ranita de san Antonio (Hyla arborea), el galápago europeo (Emys orbicularis) o el lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi). Sin embargo, son las aves las que configuran la principal riqueza faunística de Cabañeros. En el parque habitan numerosas especies, como las cigüeñas negra (Ciconia nigra) y blanca (Ciconia ciconia), el buitre negro (Aegypius monachus), el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), el águila real (Aquila chrysaetos), el águila culebrera (Circaetus gallicus) o el águila calzada (Hieraaetus pennatus). Entre las aves típicamente esteparias, que habitan en la raña, destacan la avutarda (Otis tarda), el sisón (Tetrax tetrax), el alcaraván (Burhinus oedicnemus) o la collalba rubia (Oenanthe hispanica).