Es un parque nacional que cubre 189,2 km2 de las semiáridas estribaciones de la cadena montañosa de Guadalupe, en el sureste del estado de Nuevo México (Estados Unidos). En el parque se encuentra uno de los laberintos subterráneos más grandes del mundo. Se fundó como monumento nacional en 1923, se convirtió en parque nacional en 1930 y fue declarado Patrimonio natural de la Humanidad en 1995. Se cree que la formación de las cavernas comenzó hace unos sesenta millones de años debido a la disolución de la piedra caliza por el efecto del agua. La primera exploración científica de las mismas fue realizada en 1924 por un grupo de la organización National Geographic Society, pero aún no se conoce su extensión total.
En las cavernas se han explorado unos 45 km de pasillos comunicados y salas, alcanzándose una profundidad máxima de 316 m por debajo de la superficie topográfica. La cámara principal, la Sala Grande, es la mayor cámara subterránea de América del Norte; tiene unos 610 m de longitud, unos 335 m de anchura y hasta 77 m de altura. Las estalactitas y estalagmitas de varios colores y tamaños, desde las más grandes a las más delicadas, han sido encontradas en las diversas estancias, entre las que destacan el Palacio del Rey, la Sala del Lago Verde, la Sala Papoose y la Cámara de la Reina. En las cuevas habitan casi un millón de ratones que salen todas las noches entre mayo y octubre en busca de insectos.