Es un área natural protegida de Colombia perteneciente a la jurisdicción de los municipios de Urrao, Abriaquí y Frontino, en el departamento de Antioquia. El parque comprende una porción de la selva andina adscrita a la cordillera Occidental en su vertiente occidental, así como también al páramo de Frontino o Urrao, abarcando altitudes que oscilan entre los 300 y los 3.850 metros. La geología se conforma por rocas mesozoicas de afinidad oceánica, metasedimentaria y de vulcanismo básico predominantemente. El clima está estratificado de forma vertical, presentándose en el parque varios pisos bioclimáticos. Los promedios de precipitación para la región se encuentran entre los 3.000 y 4.000 mm anuales, pero en las montañas de mayor elevación los promedios se reducen a 2.500 mm anuales; con la temperatura ocurre algo similar: en las partes bajas el promedio anual es de 23 ºC, mientras que en las cimas más elevadas es de 4 ºC de promedio.
El parque ocupa parte de un refugio selvático que se conformó en el pleistoceno durante las épocas secas. En el sector bajo de esta área existe una diversidad de hasta 250 especies de plantas de diámetro mayor a 2,5 cm en un décimo de hectárea; al ascender, en la parte media, el promedio de diversidad es de 152 especies. En las selvas andinas son los laureles y quinas las especies dominantes, pero en el sotobosque dominan las epifitas. Probablemente existen más de 300 especies de orquídeas; de ahí el nombre del parque. En el sector que ocupan las cumbres más elevadas hay una especie de isla biogeográfica donde el bioma representativo es el ecosistema de páramo: es uno de los pocos puntos en la cordillera Occidental donde se encuentran frailejones (algunos endémicos) y pajonales de Calamagrostis. Las tierras bajas son territorio de los indios emberá, que actualmente ocupan las cuencas de los ríos Chaquenodá y Mandé.