Es un espacio natural protegido del sur de España, situado en el sector oriental de la comunidad autónoma de Andalucía, entre las provincias de Granada y Almería. En 1989 el área protegida recibió la categoría de parque natural, pero su interés biológico y el deseo por conservar este entorno tan singular (que alberga la flora y la fauna más rica y variada de Europa occidental) hizo que en enero de 1999 pasara a ser declarado parque nacional. En 1986 fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
El Parque nacional de Sierra Nevada, próximo a la ciudad de Granada, ocupa gran parte del conjunto montañoso de sierra Nevada, en la cordillera Penibética (ramal perteneciente a los denominados sistemas Béticos). Posee un gran número de singularidades geológicas, vegetales y animales. Constituye un área de alta montaña mediterránea que alberga catorce cumbres por encima de los 3.000 m de altitud (incluido el Mulhacén, que constituye la máxima elevación de la península Ibérica), así como lagunas de origen glaciar. En este sentido, el hecho de que las glaciaciones del cuaternario afectaran de forma poco importante a la zona permitió el surgimiento de microclimas que favorecieron la conservación y desarrollo de más de 60 endemismos vegetales y más de 80 animales, sobre todo invertebrados. A la riqueza biológica que presenta este enclave natural hay que añadir la belleza paisajística de sus variados parajes. El parque posee una importante red de ríos y arroyos que, alimentados por la nieve, presentan un caudal elevado en primavera y cuentan con poca agua en invierno. Entre los ríos destacan el Genil, el Ízbor, el Adra y el Andarax.
En Sierra Nevada viven más de 2.100 especies vegetales. Los endemismos más destacados son la violeta de Sierra Nevada (Viola crassiuscula), el acónito, la manzanilla real (Artemisia granatensis) y subespecies de tréboles, cardos y narcisos. Las formaciones boscosas están representadas por encinares (Quercus ilex rotundifolia), carrascales, pinares de alta montaña (Pinus sylvestris) y bosques caducifolios de melojos (Quercus pyrenaica) y acerales. Son frecuentes arbustos como el enebro (Juniperus oxycedrus), el torvisco (Daphne gnidium), el agracejo (Berberis hispanica), el majuelo (Crataegus monogyna) y el lentisco (Pistacia lentiscus). Por encima de los 2.800 m, donde las condiciones climáticas son más adversas, se desarrollan pastizales de alta montaña, caracterizados por presentar un gran número de especies endémicas.
Por lo que se refiere a su fauna, el parque acoge un gran número de invertebrados, con diversas especies de mariposas, como la mariposa apolo (Parnassius apollo) y más de 80 insectos endémicos. Entre las aves, destacan el pito real (Picus viridis), el agateador común (Certhia brachydactyla), el carbonero común (Parus major), el carbonero garrapinos (Parus ater), el arrendajo común (Garrulus glandarius), el acentor alpino (Prunella collaris), la collalba gris (Oenanthe oenanthe), la alondra común (Alauda arvensis) y el águila real (Aquila chrysaetos). Entre los mamíferos, la cabra montés es la especie más emblemática del parque. Otros mamíferos presentes en Sierra Nevada son el topillo común, la comadreja (Mustela nivalis), el tejón (Meles meles), el zorro rojo (Vulpes vulpes) y la gineta (Genetta genetta). Entre los anfibios y reptiles destacan el sapo corredor (Bufo calamita), la culebra de escalera (Elaphe scalaris) o el lagarto ocelado (Lacerta lepida).