Es un espacio natural protegido del centro de México, encuadrado dentro del eje Volcánico transversal y localizado en los municipios de Cuajimalpa y Álvaro Obregón del Distrito Federal, al poniente de la ciudad de México. Fue declarado parque nacional el 27 de noviembre de 1917. Su clima varía de templado a semifrío subhúmedo, con una altitud comprendida entre los 2.850 y los 3.500 m. Fue el primer parque nacional mexicano declarado como tal de manera oficial.
En su interior se salvaguardan gran cantidad de manantiales, una vegetación de coníferas representada por oyameles (Abies religiosa) y pinos (Pinus hartwegii), y una fauna en la que destacan venados de cola blanca o ciervos de Virginia (Odocoileus virginianus), ardillas (Sciurus aureogaster), tlacuaches (Didelphis marsupialis), conejos (Sylvilagus floridans), tuzas (Pappogeomys merriami) y aves típicas de bosques templados, como los azulejos (Cyanocitta stelleri). Dentro del parque hay varias ruinas coloniales, denominadas ermitas, así como un antiguo convento de los monjes carmelitas, de gran valor histórico.