Es un parque nacional de Panamá, localizado en la provincia de Veraguas, con una extensión de 270.125 ha. Está marcado por su carácter marítimo-terrestre, al ubicarse en la isla de Coiba, cuyo perfil presenta unas costas quebradas y abruptas en la parte occidental, y bajas y arenosas en la oriental, que al quedar a cubierto de los envites marinos ha favorecido la aparición de bahías como la de Damas. El clima tropical húmedo ha coadyuvado a la consolidación de un paisaje en el que alterna el bosque perennifolio y el manglar. Sus arrecifes coralinos son de una gran riqueza faunística, pudiéndose encontrar, en sus proximidades, desde la ballena jorobada, la orca y el delfín hasta los tiburones de aleta blanca, los tiburones martillo, los atunes, los peces loro, las mantas y los jureles, en un entorno de playas de arenas blancas y aguas cristalinas. La UNESCO declaró el parque, en 2005, Patrimonio natural de la Humanidad.