Es un parque de Chile de propiedad privada ubicado en la provincia de Cachapoal, perteneciente a la región de Libertador General Bernardo O’Higgins, a 16 km al noroeste de Las Cabras (también se le conoce como parque nacional Palmar de Cocalán). Habitualmente, permanece cerrado al público; tan sólo se concede permiso de acceso con fines de investigación o estudios de carácter ecológico.
Es un impresionante bosque relicto de miles y miles de palmeras que trepan por los cerros, entre un exótico paisaje. Se trata de un tipo de palmera autóctona chilena (denominada Jubaea chilensis), que se distingue por su hermoso y grueso tronco totalmente liso (el de mayor diámetro de toda la familia de las palmeras) y que crece en los lugares más australes del mundo. La edad promedio de las palmeras de mayor tamaño está en torno a los 300-400 años y, además, tiene un lento crecimiento. Durante la colonia existían muchas palmeras en la zona costera del valle Longitudinal del país y fueron cortadas para aprovechar su miel, que es obtenida de su tronco. Sus frutos (coquitos) son muy solicitados dentro de la gastronomía chilena. En la actualidad sólo sobreviven los palmares de Ocoa y Cocalán. Los actuales propietarios han intensificado un plan de reforestación tendiente a quintuplicar las actuales existencias de esta especie.