Es un área natural protegida situada en el extremo austral de Chile, a 196 km al norte de la ciudad de Punta Arenas, en la región de Magallanes y Antártica Chilena. Cuenta con una superficie de 3.000 hectáreas, distribuidas en dos sectores definidos, conocidos como El Escorial del Diablo y La Estepa Magallánica. Presenta un clima de estepa fría con un alto grado de continentalidad; sus precipitaciones anuales fluctúan entre los 200 mm y los 300 mm, distribuidos homogéneamente en todos los meses del año. Esta área presenta una temperatura media anual de 4 ºC, con máximas entre los meses de diciembre y marzo (28 ºC), y mínimas en el mes de julio (-20 ºC).
Los suelos de este parque corresponden a un extenso campo volcánico, el cual representa una de las pocas mesetas basálticas del país y constituye la unidad más austral de lava plateau de la Patagonia. La vegetación típica es de estepa patagónica mésica y de estepa patagónica xérica y murtillares, cuyas principales características son la lenta permeabilidad y la fertilidad regular de sus suelos. No posee acumulaciones de agua, con excepción de la laguna Ana, cuya característica principal es ser una gran masa de agua salada, ubicada al noreste del parque. La fauna representativa del parque es la propia de la Patagonia estepárica árida, cuyos principales exponentes son zorros, pumas, chingues, guanacos, ñandúes y el gatito colo-colo.
Los atractivos turísticos más importantes son: el escorial del Diablo, cuyas formas geológicas y cráteres basálticos le dan un aspecto similar al de la Luna; la cueva Pali-Aike, lugar donde han sido encontrados restos de seres humanos de más de 11.000 años de antigüedad y los restos del legendario Milodón; la laguna Ana, único cuerpo de agua existente con presencia de hermosas aves representativas de la zona; y la estepa Magallánica, único reducto de este tipo de suelo que no es utilizado para el pastoreo del ganado ovino, característico de la región. El parque es atravesado por dos caminos, uno de 600 m y otro de 1.700 m de longitud, los cuales facilitan el recorrido a sus visitantes, el estacionamiento de vehículos y el acceso a los miradores, que hacen aún más atractiva la visita al Pali-Aike.