Es un espacio natural protegido de Argentina, situado al noroeste de la provincia de Santa Cruz. Posee dos hermosos bosques, específicamente de lengas; dos interesantes sistemas lacustres que derivan a océanos distintos y en los que se encuentran glaciares, cascadas y restos fósiles; y una rica fauna. Todo ello justificó la creación de este parque en 1937. En el área protegida se puede apreciar un relieve ondulado con espléndidos puntos panorámicos, promontorios desde donde admirar el complejo lacustre, cuyas aguas azul turquesa parecen encerrarlo totalmente, y vallecitos donde dominan los bosques de ñire (especie Notophagus antarctica) perteneciente a la familia de las Fagáceas.
Uno de los aspectos biológicos relevantes de este conjunto lacustre es su ictofauna, compuesta por especies autóctonas. La presencia de guanacos, pumas, zorros, ñandúes, pilquines y huemules contribuyen a reforzar la riqueza faunística del parque. Entre las aves se pueden encontrar flamencos, cóndores, águilas moras, patos, cisnes de cuello negro y cauquenes. En las cuevas presentes en una de las márgenes del río Robles es posible admirar pinturas rupestres y, en un estrato sedimentario cercano, fósiles de grandes vertebrados y árboles petrificados de notable tamaño.