Es un parque nacional de Costa Rica, de 14.083 ha de extensión, en torno al volcán activo del mismo nombre, de 1.916 m de altitud, y al de Santa María. El paisaje volcánico está marcado por una vegetación siempre verde de cedro, indio desnudo, laurel, yos, papayillo y copey, con predominio de plantas epifitas, palmas y helechos. Presenta notables diferencias climáticas, con temperaturas que oscilan entre los 25 °C en las áreas más bajas, y los 15 °C en las zonas más elevadas, y precipitaciones de 3.000 a 4.000 mm anuales. Conforman el hábitat ideal de una variada fauna, con aves como el quetzal, el tucancillo y el colibrí, que conviven con monos congo y carablanca, jaguares, pumas, dantas, perezosos, pavones, pizotes, osos hormigueros, serpientes cascabel, ratoneras, terciopelos, gongolonas y pavas negras.