Es un espacio natural protegido de Argentina que se sitúa en el noroeste de la provincia de San Luis; el parque fue creado en 1991 con la finalidad de proteger un ecosistema muy importante que abarca el ecotono existente entre las provincias fitogeográficas del Chaco y el Monte.
El Parque nacional Sierra de las Quijadas presenta una particular formación geológica, denominada Potrero de la Aguada, que consiste en una especie de anfiteatro. Dicho ‘anfiteatro’ ha sido labrado por la erosión eólica y torrencial, formando así una infinidad de formas rocosas que se escalonan en abruptos acantilados de color rojizo. Entre las sierras se abre paso el torrente de la Aguada, formando un profundo y estrecho cañón.
Al oeste de la Sierra de las Quijadas corre el río Desaguadero, en el que, al igual que sucede en la laguna Guanacacha, se encuentran gran cantidad de aves de laguna. En las márgenes del río se alzan, asimismo, bosques de chañares (Geoffroea decorticans) y es habitual observar grupos de ñandúes (Rhea americana), conejos de los Palos (Pediolagus salinicola), loros barranqueros, guanacos, tortugas terrestres, maras (Dolichotis patagona) y boas vizcacheras. En esta zona se forma un ecotono fitogeográfico entre especies típicas del Monte y del Chaco, como el quebracho blanco (Aspidosperma quebracho blanco), el jarillal macho (Zuccagnia punctata) y la divaricata, entre los arbustos inermes. También ocupan esta región los algarrobos (Prosopis sp.) y arbustos como el garabato (Acacia furcatispina).