El parto que se produce más pronto de lo normal, ya sea porque el feto ha alcanzado un peso de 2.000 a 2.500 g o antes de la semana 37 o 38 del embarazo. No hay medida aislada de peso fetal o de edad gestacional que se utilice universalmente para designar un nacimiento pretérmino; la política local o institucional dicta cual de los diversos estándares se aplica. La incidencia es mayor en las mujeres afroamericanas, en las mujeres que no han tenido unos cuidados prenatales adecuados o que tienen una historia obstétrica anómala y en las mujeres que fuman o cuya alimentación es deficiente en proteínas o calorías. Las afecciones predisponentes incluyen infección materna, poca ganancia de peso, hemorragia uterina, gestación múltiple, polihidramnios, anomalías uterinas, cuello incompetente, rotura prematura de las membranas y retraso del crecimiento fetal intrauterino. Si el propio parto pretérmino constituye una amenaza para el feto, se puede mejorar el desenlace del embarazo si se puede evitar el parto.