Se define como el estado en el que el individuo experimenta un descenso en la nutrición y oxigenación a nivel celular, debido a un déficit del aporte sanguíneo capilar: diagnóstico de enfermería aceptado por la NANDA. Las características que lo definen son la frialdad de la extremidad afectada, la palidez al elevar la extremidad, la disminución de los pulsos arteriales y los cambios en la tensión arterial cuando se registra en la extremidad afectada. Con frecuencia también se observan claudicación, gangrena, uñas quebradizas, úlceras o heridas que se curan lentamente, piel brillante y falta de pelo.