La cubierta fibrosa, con la cara inferior revestida con una membrana serosa (epicardio), que envuelve el corazón: está formada por dos membranas, una externa y fibrosa, y otra interna y serosa. En medicina, el saco delgado, lleno de líquido que rodea el corazón, incluso la parte superior que se conecta con los vasos sanguíneos principales, como la aorta y la vena cava. El pericardio está formado por una capa exterior de tejido conjuntivo que mantiene el corazón en su lugar dentro del tórax, lo protege de inflamación y actúa de barrera contra las infecciones. Además, evita que el corazón se estire y se llene de demasiada sangre. El pericardio también está formado por dos capas internas delgadas de tejido que tienen una cantidad pequeña de líquido entre ellas. El líquido impide que los tejidos rocen entre sí cuando el corazón se mueve dentro del pericardio. También se llama saco pericárdico.