La herida provocada por alguno de los diversos tipos de erizos de mar que existen con pinchazo de la piel y, en algunas especies, liberación de veneno. Una picadura venenosa es caracterizada por dolor, debilidad muscular, adormecimiento alrededor de la boca y disnea; es necesaria la extracción inmediata de las púas, para lo que puede ser necesario el uso de un anestésico local.