El Pico brasileño (o cerro La Neblina), el más elevado del país (2.994 m), ubicado en la sierra del Imeri, que forma parte del sistema de sierras denominado Altiplanicies de Roraima, en la frontera entre Brasil y Venezuela. Sirve de divisoria de aguas entre las cuencas del Orinoco y la del Oiapoque. Al lado de Imeri, de oeste a este, se encuentran las sierras de Tapirapecó, Curupira, Parima y Pacaraima, que componen el conjunto de grandes elevaciones que marcan el límite septentrional de Brasil, con altitudes por encima de los 1.000 metros. El sistema está formado por estructuras cristalinas muy complejas, pues posee, sobre esta base, extensos depósitos sedimentarios y afloramientos de rocas volcánicas. Se vio también muy influenciado por los movimientos tectónicos producidos al levantarse la cordillera de los Andes. Algunos puntos se fracturaron, otros se hundieron y dieron lugar a formas escarpadas. Estas sierras, todavía sin explotar, cuentan con importantes yacimientos de minerales.