Teoría y práctica de la dirección económica de un Estado. La intervención de este en la economía se ha acentuado de manera extraordinaria en los países organizados sobre la economía privada, a raíz sobre todo de la crisis de la década de 1930. Tras constatar la imposibilidad de la política monetaria para corregir por sí sola las situaciones de depresión económica y especialmente las tensiones inflacionistas que conllevan, se ha ido acentuando el papel de la política presupuestaria y de la planificación indicativa de la economía bajo las premisas keyne sianas y sus posteriores reelaboraciones. El Estado, además, ha asumido mayores papeles con el objetivo de alcanzar una distribución de la renta socialmente más deseable, generalmente por vía de la fiscalidad y de las subvenciones, las transferencias y la asignación de servicios públicos. Es también destacable la creación de nuevos niveles públicos supraestatales nacidos de la proliferación de comunidades económicas internacionales (Mercado Común, etc.).