La posición de una articulación en la que los huesos muestran un área mayor de contacto entre sí. Es en esta posición cuando es máxima la estabilidad articular. La posición de bloqueo de las articulaciones de la rodilla, muñeca e interfalángicas es en extensión completa, y, en el caso de la articulación tibioastragalina, en dorsiflexión completa. Todo movimiento que se aleje de la posición de bloqueo lleva a la articulación a una posición desbloqueada en la que se reduce el área de contacto y la estabilidad articular.