El proceso que acompaña al envejecimiento cronológico. Suele asociarse con proceso degenerativo como la reducción de la fuerza muscular, el debilitamiento de los huesos (ver osteoporosis), tiempos de reacción más largos, aumento de la dificultad respiratoria, mayor tendencia a la obesidad y reducción de la capacidad anaeróbica y la capacidad aeróbica (ver cambio porcentual de la potencia aeróbica máxima). No obstante, como tendemos a volvernos más sedentarios con la edad, a menudo es difícil diferenciar el deterioro natural irreversible de las funciones fisiológicas que acompaña al envejecimiento de los efectos dañinos de la inactividad física. Por lo general se acepta que el ejercicio físico regular puede retardar los procesos degenerativos.