El proceso por el cual las demandas objetivas de una situación provocan un aumento del estado de ansiedad de una persona si la situación se percibe como amenazadora. El proceso del estrés depende en gran medida de cómo se perciben estas demandas. Esta percepción es producto de distintos factores como la disposición emocional, las experiencias previas, las capacidades propias, la necesidad de tener éxito y la importancia percibida de la situación.