El dispositivo que protege el pezón de la mujer lactante. El protector, de 4 o 5 cm de ancho, suele estar fabricado con látex blando y en un lateral lleva una solapa para que la madre lo pueda sujetar. El bebé se alimenta del pezón a través del centro del protector. Se usa sobre todo para permitir que se curen los pezones con grietas o llagas sin interrumpir la lactación.