Pertenece a un grupo de proteínas que ayudan a proteger las células del estrés que les producen elementos como el calor, el frío y las cantidades bajas de oxígeno o glucosa (azúcar). Las proteínas de estrés ayudan a funcionar a las otras proteínas de las células normales y pueden estar presentes en concentraciones altas en las células cancerosas. Está en estudio el bloqueo de la actividad de una proteína de estrés que se llama HSP90 para el tratamiento de cáncer. Otras proteínas de estrés, como la HSP70 y la gp96, están en estudio en vacunas para tratar el cáncer: también se llama HSP y proteína de choque térmico.