Cualquier cuerpo arrojadizo, como bala, bomba, etc. En física, el cuerpo lanzado al espacio y abandonado a la acción de la gravedad. También se aplica al objeto que discurre por el aire, como el cuerpo humano durante un salto, una pelota pateada en el aire o una jabalina en vuelo, que sólo está sometida a las fuerzas de la gravedad y la resistencia al aire. El movimiento de los proyectiles se determina mediante tres factores mecánicos principales: ángulo de proyección, velocidad inicial del proyectil (ver velocidad de liberación) y altura relativa de proyección. En milicia, el cuerpo susceptible de ser lanzado a través del espacio para herir a un adversario o destruir sus defensas. En el s. XVII se crearon las bombas con carga explosiva. En la Segunda Guerra Mundial aparecieron las bombas voladoras y los cohetes con propulsión propia. A partir de 1960 casi todos los proyectiles poseen propulsión propia y son guiados. A este tipo de proyectiles se les denomina modernamente misiles.