La prueba que se realiza para detectar la presencia de anticuerpos que revisten y lesionan los eritrocitos como consecuencia de diversas enfermedades o trastornos. Esta prueba puede identificar anticuerpos Rh en la sangre materna, por lo que se utiliza para prevenir la enfermedad hemolítica del recién nacido. Se emplea también para el diagnóstico y la detección selectiva de las anemias hemolíticas autoinmunitarias y en la determinación de la compatibilidad de los tipos de sangre.