Se aplica a cualquiera de las diferentes pruebas destinadas a detectar la presencia de anticuerpos antiesperma como causa de infertilidad, basadas en la capacidad de los grandes isotipos multivalentes, como la igM o la IgA secretora, para interconectar y aglutinar los espermatozoides que tienen esos anticuerpos. El plasma sérico o seminal se mezcla con una concentración conocida de esperma. La inmunoglobulinas de la mezcla comienzan a continuación a aglutinar el esperma. Tras un período de tiempo a 37 oC, se valora la magnitud de la aglutinación.