La prueba de laboratorio que identifica anticuerpos que pueden unirse a la superficie de los glóbulos rojos o plaquetas y destruirlos. Esta prueba se usa para diagnosticar ciertos trastornos de la sangre en los que el paciente produce anticuerpos contra sus propios glóbulos rojos y plaquetas. Asimismo, se usa para determinar el tipo de sangre: también se llama prueba de Coombs.