Es una prueba de aliento para detectar el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino. Se administra al paciente una dosis de un ácido biliar conjugado con carbono 14 y se mide la cantidad de dióxido de carbono marcado radiactivamente en el aliento cada hora; un exceso de dióxido de carbono marcado en el aliento indica que un exceso de bacterias intestinales están degradando los ácidos biliares.