La prueba cutánea de la tuberculina que consiste en la inyección intradérmica de un derivado proteínico purificado del bacilo tuberculoso (Charles Mantoux, médico francés, 1877-1947). La aparición de una zona indurada, elevada y eritematosa de 8 a 10 mm entre 24 y 72 horas tras la inyección hace que la prueba se considere positiva; este método es el más fiable para analizar la sensibilidad a la tuberculina.