Dícese de la irritación y malestar intenso en la región anal a menudo exacerbado por rascarse y por infección secundaria. El prurito con frecuencia se debe a llevar ropa muy ceñida y se asocia con una sudación abundante, por lo que es bastante habitual en el deportista. El tratamiento consiste en una escrupulosa higiene en el retrete, lavar y secar con cuidado, seguido (en algún caso) por la aplicación de una crema de hidrocortisona.