Se aplica a cualquiera de las diversas lesiones de los tejidos bucales, incluido el quiste dentígero relativamente frecuente, que está asociado con la corona de un tercer molar o canino maxilar no erupcionado. También se aplica al quiste derivado del epitelio, generalmente contiene líquido o material semisólido, se desarrolla durante varias fases de la odontogénesis y casi siempre está rodeado por hueso.