Se aplica a los fotones que se desplazan en una dirección distinta a la de los fotones incidentes que los han creado, tras la interacción de dichos fotones incidentes. Es la radiación que se dispersa en diferentes direcciones desde un haz de radiación cuando este interactúa con una sustancia, como un tejido del cuerpo. Por ejemplo, durante una mamografía se pueden dispersar cantidades muy pequeñas de radiación hacia áreas por fuera de las mamas, como la cabeza y el cuello, el esternón y la glándula tiroidea. Por lo general, la energía de la radiación dispersa es mucho menor que la del haz de radiación original.