La radiografía del tórax realizada con una máquina de rayos X portátil en la habitación de un paciente inmovilizado. El soporte que contiene la placa radiográfica se coloca detrás del paciente y el tubo de rayos X frente al paciente. Al paciente se le coloca lo más recto posible para obtener una buena imagen del nivel de líquido acumulado en los pulmones.