El proceso del sistema inmune en el que las células B revestidas de inmunoglobulinas reconocen un antígeno específico y estimulan la producción de anticuerpos. Una reacción antígeno-anticuerpo comienza con la unión de los antígenos a los anticuerpos para formar complejos antígeno-anticuerpo. Estos complejos pueden hacer que los antígenos tóxicos sean menos perjudiciales, aglutinar antígenos en la superficie de los microorganismos, o activar el sistema del complemento exponiendo los sitios de unión al complemento en los anticuerpos. Algunas proteínas del complemento se unen inmediatamente a estos sitios y desencadenan la actividad de las otras proteínas del complemento que provocan la lisis de las células portadoras del antígeno. Las reacciones antígeno-anticuerpo se pueden iniciar inmediatamente al entrar en contacto con el antígeno o hasta 48 horas más tarde. Suelen producir inmunidad, pero también son responsables de la alergia, la autoinmunidad y la incompatibilidad hematológica maternofetal.