Aparecido, resucitado, renacido. En botánica, es un calificativo aplicado por Warming (1909) para caracterizar una de las cuatro formas biológicas en que divide las plantas policárpicas; las redivivas (o renacientes) son, según él, las plantas herbáceas de cepa perenne que produce brotes aéreos anuales (H. del Villar, en el D. E.).