Es una variante del reflejo de Babinski, provocado al frotar con fuerza las superficies anterior y medial de la tibia en sentido distal, que se caracteriza por la extensión del primer dedo del pie y la apertura en abanico de los demás dedos (Herman Oppenheim, neurólogo alemán, 1858-1919): es un signo de afectación de la vía piramidal.