Dícese de la regla según la cual un deportista que se recupera de una lesión no debe volver a una actividad completa hasta que haya recuperado al menos el 95% de la función de la parte lesionada. La valoración de la parte lesionada suele basarse en una comparación con el lado contrario sano (por ejemplo, el tobillo izquierdo); esto equivale a asumir que las dos partes tenían función equivalente antes de la lesión.