Acción y efecto de rehidratar o rehidratarse; volver a hidratar o hidratarse; repetir la hidratación. En medicina y ciencia del deporte, la sustitución de las pérdidas de agua durante el ejercicio, o eliminadas en la orina, etc. La rehidratación tiene especial importancia para los deportistas que realizan repetidas series de ejercicio y los que se ejercitan en deportes cuya práctica dura más de 50 minutos. Sin una rehidratación adecuada, los deportistas se deshidratan y su capacidad de rendimiento disminuye. La mejor forma de rehidratarse es reemplazando los electrólitos (sobre todos los iones de sodio) y el agua. Beber agua reduce el estímulo de la sed y aumenta la producción de orina, todo lo cual retrasa la deshidratación. La rehidratación se consigue mejor con una bebida fría (8-13°C), ligeramente hipo-tónica y con escaso contenido en azúcar (el azúcar retarda el vaciamiento gástrico). La rehidratación no debe exceder la tasa de absorción máxima (unos 800 mi por hora).