La corrección quirúrgica de una hendidura congénita en la línea media del tabique que separa las cavidades oral y nasal: el labio leporino acompaña a menudo al paladar hendido. La reparación del paladar hendido se suele llevar a cabo cuando el niño tiene al menos 6 meses de edad. Dependiendo del alcance y la naturaleza del paladar hendido, puede ser reparado en una o varias intervenciones. Algunos expertos consideran que la reparación de un defecto en el paladar óseo puede dar lugar a relaciones estructurales inadecuadas, y aconsejan que la operación se posponga hasta que el niño tenga entre 5 y 7 años de edad y haya alcanzado un mayor desarrollo óseo.