La resistencia debida a características morfológicas o fisiológicas de una planta que le permiten eludir la infección; por ejemplo, las variedades de lechuga de tallo alto resultan aparentemente inmunes a la infección por Botrylis y otros hongos terrícolas, por tener sus hojas inferiores a muchas distancia del suelo. En otros casos, la planta escapa a la infección por la precocidad de su desarrollo, etc., y aparece como resistente sin serlo (J. del C.).