Abreviatura de respuesta galvánica de la piel. Se aplica al cambio en el calor y la electricidad que transmiten los nervios y el sudor a través de la piel. La respuesta galvánica de la piel aumenta en ciertos estados emocionales y durante los sofocos que se presentan con la menopausia. También se llama conductividad de la piel y respuesta electrodérmica.