Cualquier ritmo que tiene un periodo de 24 horas, con carácter fisiológico en animales y plantas. Son ejemplos el ciclo de sueño, actividad de muchos animales, así como los movimientos de crecimiento de las plantas. Estos ritmos están controlados generalmente por un reloj biológico. El ritmo circadiano es un ritmo biológico asociado con el día solar, que tiene un período de aproximadamente 24 horas. Los ritmos circadianos en los seres humanos se manifiestan en cambios de la frecuencia cardiaca, del índice metabólico, el grado de despertar y la flexibilidad. La temperatura rectal muestra un ritmo circadiano distinto, siendo menores las temperaturas hacia las 4 de la madrugada, aumentando a lo largo del día con un pico por la tarde. Los niveles de rendimiento deportivo también siguen un ritmo circadiano. Corredores, ciclistas y nadadores tienden a rendir mejor por la media tarde y tarde que por la mañana en actividades aeróbicas y anaeróbicas de duración corta a moderada. El pico corresponde probablemente al tiempo en que la temperatura del cuerpo es más alta, ya que los músculos funcionan mejor a medio día, quizás porque el deporte depende de las destrezas mentales que están al máximo hacia ese momento. Los estudios con deportistas de fondo no han revelado la existencia de un ritmo circadiano claro, aunque algunos deportistas mejoren durante la segunda parte del día. Parece que existen diferencias individuales entre los deportistas de todos los deportes, estando afectadas las fases de los ritmos circadianos por el tipo de personalidad. Quienes prefieren el trabajo por la mañana temprano se denominan «alondras», y los que prefieren el trabajo por la tarde se llaman «buhos».