La inflamación de la bolsa situada delante de la rótula (bursitis prerrotuliana). La bolsa inflamada se vuelve dolorosa a la palpación y restringe la movilidad articular. La rodilla de monja suele estar causada por una fricción repetitiva o una presión frecuente, como cuando se gatea sobre las rodillas (de ahí su nombre coloquial) y entre los deportistas cuyas rodillas entran en contacto regularmente con una superficie dura (por ejemplo, en la lucha libre y el salto en cama elástica). El tratamiento inmediato consiste en hacer reposo, aplicación de hielo y una almohadilla de compresión. El médico puede inyectar un antiinflamatorio local (por ejemplo, cortisona) en la bolsa y drenar el exceso de líquido de la bolsa. La recuperación suele llevar de una a dos semanas. Si no responde a un tratamiento sencillo, tal vez sea necesario proceder a la exéresis quirúrgica del saco.