La perforación de la membrana timpánica (tímpano). Se produce con mayor frecuencia cuando un buzo no consigue igualar la presión del oído medio estando sumergido. La rotura del tímpano bajo el agua suele causar un vértigo inmediato y debilitador al penetrar el agua en el oído medio. Esto comporta riesgo de infección, por lo que se debe administrar un antibiótico profiláctico. Nadie con el tímpano roto debe sumergirse en el agua hasta que el tímpano se haya curado por completo y se haya restablecido su movilidad (lo cual suele costar unas 6 semanas). El tímpano también puede romperse por un golpe en un lado de la cabeza o por la onda de presión generada por un disparo con arma de fuego.