Es una afección poco frecuente que se caracteriza por dolores de cabeza, problemas de visión, cambios en el nivel de conciencia, convulsiones e inflamación del encéfalo. En general, los síntomas aparecen pronto, y pueden ser graves y mortales. Si estos se tratan, suelen desaparecer en pocos días o semanas. se presenta en pacientes con ciertas afecciones como hipertensión, eclampsia, infecciones graves, enfermedad del riñón y determinadas enfermedades autoinmunitarias. También se presenta en pacientes que se trataron con ciertos medicamentos contra el cáncer y medicamentos inmunodepresores: también se llama PRES, síndrome de encefalopatía posterior reversible y síndrome de leucoencefalopatía posterior reversible.