Flora Vascular de Andalucía Occidental: Hierbas perennes, glabras. Hojas palmatipartidas. Flores en umbelas simples, frecuentemente verticiladas, con brácteas. Dientes del cáliz lanceoladas, acrescentes. Pétalos emarginados, blancos o rosados. Fruto subglobosos, con aguijones recurvados. Carpóforo entero. Endospermo plano.

 

Flora Iberica: Hierbas perennes, en otras regiones también bienales, glabras. Rizoma corto y grueso, en ocasiones con cepa bifurcada. Tallos erectos, estriados, sólidos, glabros, sin restos fibrosos en la base. Hojas de palmatilobadas a palmatisectas, pecioladas –en ocasiones subsésiles– y con la base ensanchada. Umbelas compuestas, reunidas en dicasios con aspecto de panícula o cima. Brácteas simples o divididas. Umbélulas capituliformes –sin radios o con radios muy cortos–. Bractéolas simples o divididas. Flores, generalmente, masculinas en la periferia de la umbélula y hermafroditas en el centro. Sépalos aparentes, connados, triangulares, verdes. Pétalos espatulados u obovados, emarginados, con un lóbulo terminal incurvado, blancos –amarillos o granate en otras regiones–, homogéneos. Ovario con espínulas en las flores hermafroditas, desnudo en las masculinas; estilopodio poco aparente, estilos más largos que los pétalos en la fructificación, recurvados. Frutos globosos u ovoides, sésiles, cubiertos de espínulas rígidas, rectas, uncinadas –en otras regiones recurvadas o incluso faltan–; mericarpos cilíndricos, sin costillas; vitas 2 o más, a veces poco aparentes.