La enfermedad parasitaria de la piel producida por el ácaro Sarcoptes scabiei, o arador de la sarna, así llamado porque excava galerías microscópicas en la epidermis para poner allí sus huevos, ocasionando con ello intensa comezón. En medicina (y dermatología), la sarna (efermedad contagiosa producida por Sarcoptes scabiei, el ácaro o arador de la sarna), caracterizada por prurito intenso de la piel y excoriaciones debidas al rascado. El ácaro, que se transmite por el contacto estrecho con seres humanos o animales domésticos infestados, excava túneles en las capas externas de la piel, donde las hembras depositan sus huevos. De 2 a 4 meses después de la primera infestación comienza la sensibilización a los ácaros y sus productos, dando lugar a una erupción papular pruriginosa. Pueden producirse infecciones bacterianas secundarias. En medicina y ciencia del deporte, la sarna (infección cutánea causada por el acaro Sarcoptes scabiei), la hembra abre túneles bajo la piel, sobre todo en torno a los dedos de la mano y los genitales, y pone huevos. La sarna se transmite por contacto corporal directo, sobre todo en lugares atestados de gente y poco higiénicos, si bien los ácaros no respetan clases sociales. La infección no interfiere con la actividad física, aunque puede transmitirse en deportes de estrecho contacto como la lucha libre. El tratamiento consiste en la aplicación de una crema que elimina los ácaros. Los deportistas pueden reanudar la práctica de deportes de contacto un día después de que se hayan eliminado los ácaros.